Capítulo 13

Lamento no subir más temprano, pero aquí les dejo el cap, este jueves empiezo un curso intensivo de frances, así que no piensen que subiré algo en la mañana e.e



Se instaló al lado de Bill y lo esperó a hasta que este reaccionó.

Narrador Omnisciente:
-¿Ya te sientes mejor Bill? — preguntaste aun confundida por lo de Tom, el pelinegro sólo se levantó sin dirigirte la mirada, tomó el equipaje y caminó hasta la puerta.
-Vendrás o no? — dijo serio y molestó, hizo un gesto con la mirada para que te apuraras. Por lo tanto eso hiciste, te despediste Tom con un visaje y saliste.
-¿Estás enojado? — preguntaste algo culpable.
-Cómo no…? — no terminó la pregunta, estaba enojado, alterado. Se auto-tranquilizó y dijo — Cómo no estarlo si te besas con mi hermano en frente mío, eh?
-Bill, tú viste que Tom me besó — Al menos la primera vez… — Sabes que no fue mi… — No puedo seguir, al principio no fue mi intensión, pero luego…
-Sólo apurémonos — Dicho esto comenzó a caminar muy rápido. El clima parecía una película, el día había estado muy lindo, pero en el transcurso de la despedida hasta ahora estaba feo, gris y un poco frío. Miraste por la ventana preocupada, Georg lo notó y se te acercó.
-¿Sucede algo (Tu nombre)? — dijo levantando el mechón de cabello que cubría parte de tu cara.
-Oh Georg — aguantaste las ganas de empezar a llorar. Un puro beso, ese puro beso te hacía sentir así: sucia, indeseable, no correspondida. Bill te entregaba todo su amor, su protección, mientras tú te besabas con su hermano. No seguiste hablando, Bill salió y echó las maletas al taxi. Ustedes lo siguieron y el hombre pisó el pedal.

Luego de subir al avión Georg y tú no paraban de conversar, intentaban incluir a Bill en su charla pero este sólo miraba por la ventana, a veces le hablaba a Georg pero era para decirle “puedes moverte más allá por favor” o “Georg alcánzame la bebida”. Minutos más tarde pasó una de las azafatas con un carrito, Preguntaron a Bill si quería algo pero este no respondió. Luego de aproximadamente una hora resonó una vocecilla de los parlantes del avión: una leve tormenta estaba formándose, pero los pasajeros no debían preocuparse. Momentos más tarde…
-¿Puedo saber porque Bill está tan enojado? — cuestionó por lo bajo el de pelo liso. Suspiraste y levantaste la mirada — Tal vez pueda ayudar — sonrió Georg. Bueno que pierdo con contarle.
-Básicamente por celos, se cegó y… odio que este enojado por eso — Tu cara de pocos amigos volvió a pintarse en tu rostro.
-O sea que tú no estás enojada con él — dijo el bajista entre risas. Realmente yo no le veo lo gracioso Georg.
-No, por qué tendría que enojarme? Bueno estoy un poco molesta ya que las pocas veces que peleamos es por sus celos, pero sólo eso.
-Ya veo… descuida, ya se le va a pasar — dicho esto te abrazó, pero un fuerte movimiento los hizo saltar, Bill también despertó.
“Queridos pasajeros, estamos teniendo pequeños problemas a causa de la tormenta, no se preocupen, gracias”.
-No quiero morir! — pronunciaste asustada.
-Qué exagerada, sólo son unos leves movimientos — Sí… esa ni tú te la crees.
-Claro, tengo miedo, qué tal si esta cosa explota y nos hacemos puré? — Abrazaste a Bill — Aun estás enojado conmigo…? — este no respondió, simplemente siguió haciéndose el dormido. La tormenta paró a medida que salieron de este clima. Por fin en (tu país), el avión aterrizó sin problemas, bajaron del avión, Bill seguía ignorándote. Recogieron sus cosas y…
-Georg, dónde dormirás? Es decir, te dejaría alojar en mi casa, pero no creo que mi madre lo ver muy bonito ni Bill, que ya está bastante enojado.
-Ah! Es simple, un hotel — dijo el de pelo liso tomando sus cosas.
-Pero… ah, tengo una fabulosa idea!! — dijiste parando un taxi…

Ok preciosas comenten ^.^