Capítulo 20

Luego de pasar a buscar a Devon, a Jasmín y a Luciana, aceleraron al restaurant italiano “Donatello”, allí escogieron una mesa algo privada, celebrarían tu cumpleaños, claro lo querían celebrar un sábado, por lo tanto la fecha se corrió. La mesa era para 8 personas, en la habitación de la reservación estaba sólo tu mesa, claro que era sólo "media" privada ya que la puerta permanecía abierta. La decoración era sutil, nada exagerado, en vez de ampolletas o focos tenían grandes velones, 3 cuadros, 2 ventanas, un jarrón antiguo y la gran puerta rustica, las ventanas eran muy grandes, y ya que estaba oscureciendo dejaban que la luz de la luna se colara por el cristal. Georg y Fran se sentaron a un lado, Jasmín y Luciana en frente, Ustedes en la ventana más grande y Nicole y Devon al frente tuyo.
Luego de conversar sobre el lugar y contar anécdotas, no más de 3 minutos se acercó un garzón con 8 menúes, que entregó respectivamente.

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-Que la cumpleañera decida primero — exclamó Georg, a lo que los demás respondieron con un sí.
-Ok, mmm… quiero, ravioles vegetarianos y de beber un jugo natural de (Tu sabor favorito) por favor — dijiste sonriente al garzón, que debía tener unos 20 años, linda sonrisa, cabello claro, tez compatible y buena postura, además de una voz firme.
-Ok, ¿su novio? — preguntó refiriéndose a que ordenaría Bill.
-Lo mismo de ella — dijo señalándote — pero con una coca-cola, gracias — El garzón asintió y continuó interrogando con un gesto en el rostro.
-Yo quiero… pasta — soltó el bajista liberando el librito con las comidas.
-Bueno, ¿Qué clase de pasta? — dijo el chico ocultando la risa, ya que sería falta de respeto hacia un cliente, pero el resto del grupo no tenía que guardar nada y se desahogó.
-Ya, ya… espaguetis con salsa Tokio… boloñesa y un coca-cola — el mesero afirmó y continuó anotando los pedidos.
-Una gaseosa de naranja y ravioles de carne de res — solicitó Fran devolviendo el menú.
-Para mi… algo liviano… estoy a dieta — susurró.
-Otra vez, Devon… — dijiste entristecida, ya que tu amiga tuvo problemas de bulimia, y usualmente intentaba perder muchas calorías, saltándose comidas, regalando su almuerzo o en caso de que fuera obligada a comer, vomitando. La cara de la rubia cambió para mal.
-Una ensalada cesar sin pan, mucha lechuga, poco aceite y harto limón, ¡ah! Y sin mostaza, además… un agua mineral con gas — el garzón, que había oído lo anterior, movió su cabeza algo “decepcionado”.
-Tan linda… — susurró como diciendo: tan linda, ¿por qué tendrá problemas así? La rubia se ruborizó al escuchar y ocultó rostro tras su menú.
-Yo quiero espaguetis con salsa boloñesa y más pan de ajo, aps, y una coca-cola — sonrió Luciana.
-Yo quiero… ah, no tengo hambre, una coca-cola y ¿tienen papas fritas? — cuestionó Jasmín.
-Sí, ¿una porción? — preguntó el mesero levantando la vista del block de apuntes.
-Sí, gracias baby — aguantaste la risa y el garzón se ruborizó.
-Yo quiero sushi y un jugo de durazno en botella, gracias — pidió Nicole entregando el menú.
-Disculpe, es un restaurante italiano — protestó ocultando la risa.
-¡Ah! Mierda, emh pizza napolitana y el jugo de antes ¿No me digas que no vendes jugos?.
-Si vendemos, en seguida traigo sus ordenes — dijo cruzando el marco de la puerta.
-Ah, disculpa — dijiste, a lo que el mesero se devolvió y con la mirada te dio a entender que te escuchaba — ¿Cuál es tu nombre?
-John, llámenme Jack, un diminutivo — sonrió.

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-Ok, sus órdenes jajá — rió Jack cuando entraba con un carrito lleno de platos, comenzó a entregar cada uno con sus respectivas bebidas.
-¿De dónde eres Jack? — preguntaste acomodando la bombilla del vaso para dar un sorbo.
-De Estados Unidos, Orlando ¿Por qué? — continuando con su tarea.
-Desde que comenzaste a hablar que te noto un acento extraño — respondiste — nada importante.
-Me mudé de pequeño, pero aun no tengo el acento, son cosas que no adquieres nunca, que te diferencian. Aun que lo encuentro genial, así me queda un recuerdo de mi hogar — te sonrió a lo que Bill respondió con una cara de pocos amigos y te beso largamente. Desde luego Jack no le tomó importancia. Devon rió ya que lo notó, pero la expresión de Bill cambió, y por lo tanto la de ella también.
-Listo, si necesitan algo me llaman, buon appetito — finalizó retirándose.
A mitad de la comida Bill llamo al garzón y ordeno uno de sus mejores vinos, lo repartieron y alzando su copa dijo.
-Bueno, hasta el momento es una gran cena, todo muy rico etcétera. Pero la razón más importante por la cual estamos aquí no es porque teníamos hambre, sino por la mujer más importante en mi vida, la que logró darme las esperanzas de que el verdadero amor existe, la que me llena de alegría con tan sólo saber que se encuentra cerca, por aquella que nos ha hecho reír a todos aquí presentes. Vamos Jack, ¡tú también! — a lo que el garzón entró entre risas — Hoy celebramos por la chica que para mí: es la más hermosa por dentro, por fuera, y por fuera sin ropa — te coloraste como un tomate y reíste — vamos, tienes un cuerpo hermoso mi vida. Hoy celebramos su cumpleaños número 18 ¡Salud! — exclamó y un coro se escuchó en todo el establecimiento.
-¡Salud!


Oh que lindo xd Aquí les dejo el capi, comenten peciosas :3