Capítulo 9

Bueno, bueno. Lamento mucho la tardanza pero ahora sólo puedo estar 2 horas en la compu y estuve "castigada" así que tampoco podía escribir. Estaba pensando en subir 2 capítulos pero como no comentan... sólo 1 :P


…Un silencio. Mierda Bill tú y tus malditos celos que no te dejan tranquilo, cómo te pones celoso de Juan chacabuco o como se llame.
-Sabes… sabes que soy muy celoso, ¿para qué te pones a dramatizar una mierda agropecuaria de cuarta? — Ok se está tranquilizando, el ambiente ha estado muy tenso últimamente, es mi imaginación o puedo sentir que hace un puchero jajá — ¿(Tu nombre)?
-Ya, Juan chaperón piña, sale del baño — dijiste riendo.
-Si me dices lo que le dijiste a Georg — dijo inocente.
-Soy tuya amore mío — pronunciaste entre risas mientras Bill salía a besarte.
-También soy tuyo mi dulcinea — susurró Bill contra tus labios.
-Te gustó la obra entonces jajá — dijo Georg mientras subía las escaleras.
-No te acerques Georg, tengo un cepillo de dientes y no dudaré en usarlo — amenazó Bill.
-Vamos Bill… — no alcanzó a terminar cuando el pelinegro le puso el cepillo en el cuello.
-No te muevas, puedes resultar herido de muerte — dijo el delgado pelinegro.
-Idioootassss — se burló Tom cuando caminaba hacia su habitación.
-Ayúdame Gustav — gritó Georg, así que Gustav fue a buscar una espátula a la cocina y comenzaron a pelear con Bill, quien iba en diferencia ya que Georg había encontrado un pote de crema cilíndrico.
-Amore, ayuda — te suplico tu dueño.
-Oh no me metas en esto — Trío de locos. Y los dejaste en su juego mientras te ibas a la habitación a cambiar pijama.

-No puedo creer que no me hayas ayudado — expresó fingiendo tristeza. Sólo reías — creo que… no somos el uno para el otro después de todo — ¿¡Qué?! , afirmó con la cabeza — eres demasiado perfecta para mí.
-De dónde lo sacaste jajá ¿enviaste piropo vía mensaje de texto? — preguntaste tapando tu cuerpo con las sábanas.
-No, lo hice sólo — se cruzó de brazos.
-¡Y es perfecto! Te amo Bill, que duermas bien.

-(Tu nombre), (Tu nombre) — escuchaste en la madrugada.
-Qué pasa? — preguntaste somnolienta.
-Te vas hoy… — dijo muy triste, presionándote contra tu pecho.
-Sí…
-¿No podrías quedarte otra semana? — dijo algo más esperanzado.
-Bill, mi mamá no sabe que esto acá y soy su hija menor, debe estar vuelta loca.
-Y si te acompaño.
-Iré a (tu país) Bill ¿crees que puedas? — preguntaste acomodándote sobre su desnudo torso.
-Mmm… espera un poco — sacó su celular y llamó a David.
.::Conexión telefónica::.
-Hola.
-Bill?
- Sí — dijo el pelinegro recordando la hora.
-Se puede saber para que me llamas a las… 3.30 de la madrugada?
-Debo preguntarte algo — dijo Bill rogando que no cortara.
-Mmm… es importante?
-Bueno… más o menos.
-Entonces déjame dormir.
-Por favor.
-Ash, ok, habla.
-Sí! Bueno puedo ir a (tu país)?
-No lo sé Bill, está algo lejos.
-Vamos — hizo un puchero que no sirvió mucho ya que David no lo veía.
-Por cuánto tiempo?
-3, 4, 5, no lo sé.
-3, 4, 5 qué?
-Horas, minutos, años — dijo sarcástico — Claro que días David jajá.
-Supongo que sí, tenía planeado darles libre, pero recuerda que cuando te llame te vienes volando.
-Sí, adiós, duerme bien — dijo Bill fingiendo tristeza.
-Si no me vuelves a llamar lo lograré.
.::Fin de la conexión telefónica::.

-Qué te dijo? — preguntaste algo asustada por el tono de lo último dicho por el vocal.
-Que no — soltó Bill dejando el celular de lado.
-Ou, entonces… — no alcanzaste a terminar.
-Era broma amor, nos vamos a (Tu país) luego de tomar desayuno. Ahora descansa — te besó la frente y te amoldó en su abdomen.
-Si no me despiertas otra vez...